dimecres, 16 d’octubre del 2019

Tres en uno, pero que son dos

Todas conocéis a Mi Rincón de Mariposas y su gran generosidad al crear fantásticos patrones accesibles a todo el mundo. Pues el post de hoy está dedicado a ella y a mi gran amiga (y archienemiga) Cris de Cose Prima Cose.

Cris tiene dos virtudes que admiro: ningún miedo a meter tijera y su capacidad de coser a ojímetro puro y que le salga todo bien. Cuando yo sea mayor quiero ser como ella, o al menos seguir teniéndola cerca para consultarle dudas, jajaja. De esa capacidad para adaptar las cosas a sus necesidades, hace dos años creó el patrón perfecto para el verano, inspirada en dos fantásticos patrones de MRDM: el Papallona y el Estiu.
Barrido de emergencia vale, pero planchar ya me parecía excesivo
Y así hemos llegado hasta aquí. En un fin de semana intenso en mi casa con Fils&Draps y Cris (intenso de hablar y comer, pero también trabajamos un poco...) copiamos el "Papallona Estiu" y aquí tenéis mi producción casi en serie.
NOTA MENTAL: no enrollarte tanto en la introducción...
Tras cinco intentos de foto, aquí la menos patética
El primer intento fue en negro, porque las cagadas se ven menos, evidentemente, y quedé muy contenta con el resultado, aunque el cuello se me abría un poco y me caía el tirante. Nada grave pero algo molesto si en el trabajo tienes que hacer muchos movimientos repetitivos de brazos (léase ordenar libros).
La menos peor. Fotógrafos, venid a mí!!
Así, que Cris, en su infinito conocimiento me dijo: pues en la siguiente lo retocas! Y con esta capacidad para cambiar el mundo tal y como lo conocemos, me hice otra con una tela que me tiene loca pero no me atrevía a cortar.
Cuando posar haciendo el tonto es tu estado normal
Me flipan las rayas, ya lo he dicho. Y cuando vi esta tela no pude no comprarla, así que era la ocasión perfecta para la camiseta perfecta. Me propuse casar las rayas (nunca lo había hecho) y se puede decir que fue un éxito absoluto en un lado, y casi absoluto en el otro. Y por suerte al llegar a mi punto débil, el cuello, tenía a Fils&Draps y a Cris para aconsejarme que no lo hiciera en negro como yo quería.
El matrimonio perfecto existe!!
La camiseta es fantástica, aunque el bajo se me dobla para arriba. Según mi madre tengo que hacer el bajo más grande, aunque no sabe nada de costura, así que le voy dando vueltas al tema. La abertura del cuello estaba algo mejor, aunque todavía se podía mejorar, así que me decidí por otra tela. La decisión era fácil porque suelo ir fatal de ropa (soy muy desastre) y no había mucho que pensar.
No me digas que vaya más atrás que la liamos
Por fin el tema del cuello está controlado y es la camiseta perfecta para ir cómoda y fresca en verano, y sin estar pendiente de cómo te queda, porque queda siempre bien.
Ideal para disimular todo lo disimulable
Las tres camisetas son de un punto fantástico y muy suave que compré en Cal Joan hace al menos dos años (a mi ritmo, para variar) y se cosen muy bien y al lavarlas se quedan como nuevas. Y como estoy un poco alucinada con mi ritmo de publicación últimamente, enlazo con el #mimi de esta semana de las chicas del Club de Malas Costureras .


dimecres, 9 d’octubre del 2019

Telas peligrosas

Empecé en la costura con el Patchwork. Me encantaba y podía pasarme horas dedicada a elegir telas (sigo siendo un desastre con eso) y decidiendo puntadas, hilos, patrones...

El patch requiere mucho tiempo y dedicación, y hay algo esencial para que todo ese tiempo y dedicación no se vayan a freír espárragos en un periquete: lavar las telas antes de usarlas. Yo fui de esas mentes privilegiadas que no lo hacían y se han llevado más de un disgusto al lavar algo acabado y ver colores mezclados.

Pero aprendí la lección y después de pasar un verano lavando todas mis telas a mano una por una quedaron unas cuantas relegadas al montón de las telas peligrosas que hay que usar en tonterías que no requieran horas de costura.
Que no os engañen: son unas traidoras!!
Lo gracioso del caso es que ahora no tengo demasiado tiempo para dedicar al patchwork y he acabado usando más las telas para desechar en proyectos prácticos que no las telas preciosas para hacer creaciones magníficas. La historia de mi vida, vamos...
Todo en su lugar (al menos para la foto)
Me gusta comer algunas cosas con palillos y me gusta tener los míos propios de bambú. De ese modo los puedo usar cuando yo cocino y también puedo dejar de usar los desechables que te ofrecen en algunos comercios. Pero era un rollo encontrarme los palillos con el resto de cubiertos, cuando es algo que no necesito a diario. Así que estuche al canto, y aprovechando la emoción, otro estuche para unos cuchillos de uso menos habitual. Las telas destiñen todas (el forro naranja incluido) y las cremalleras son recicladas de unas maletas del trabajo que se rompieron.
La foto es casi más grande que el estuche...
Necesitaba un mini estuche para llevar algunas cosas en el bolso: "pendrives" varios, toallita humeda de emergencia, papeles, condón caducado... Lo típico. Así que después de vencer la pereza de ponerme a buscar una cremallera mini entre mi caja de reciclados, me decidí. No sé por qué no lo hice antes. Las telas son monas y el día que lo tenga que lavar, perderán toda la "monez".
Cosas de chicas
Y como siempre he sido de dejar lo mejor para el final, la costura más útil del mundo si tenemos en cuenta que trabajo rodeada de niños. Si me preguntan qué llevo en la bolsita, les pongo cara de espía rusa y les digo que llevo "cosas secretas de bibliotecarias". Y se quedan encantados con la respuesta!!
Cosas secretas y chungas
Lo mejor de estos proyectos, a parte de la rapidez y de que no te preocupas mucho de cómo queden (eso libera mucha tensión inicial), es que puedo reciclar materiales que voy juntando de desarmar bolsos, maletas, cordeles de regalos... Y que además gasto las telas malditas que no puedo usar en otras cosas. Y como estoy en racha de publicar, aprovecho para enlazar con el mimí de esta semana del las chicas del Club de Malas Costureras.

dimecres, 2 d’octubre del 2019

Coco Dress: tela compartida

En mi dinámica de publicar cada semana (hasta yo he flipado al ver la de tiempo que hacía…) os traigo una costura de hace dos años, como no, con una tela que tiene toda una historia.

En la primera Cactus Party que organizamos algunas chicas compramos una tela colectiva en Encants que repartimos entre más de diez. La idea era hacer todas el mismo patrón y el elegido fue el “Coco Dress”  de Tylly and the Buttons.
Con barrido de emergencia incluido
Lo cortamos en ese mismo fin de semana y una incluso lo empezó (no fui yo, evidentemente…). Lo más gracioso es que fui de las primeras en acabarlo, y la tela es tan fantástica que lo he usado un montón.
La tela es muy yo
Me decidí a hacerlo rápido, en parte porque era fácil y en parte porque siempre estoy fatal de ropa. Que conste que cuando yo digo que no tengo ropa, es literal. Soy la típica que si no pone una lavadora por semana, tiene que ir en pijama al trabajo. Bueno, reconozco que no tan típica.
Necesito un fotógrafo YA!
El caso es que todo iba bien hasta que llegué a mi punto débil: el cuello. Tengo hasta un hastag propio por no acabar una camiseta por culpa del cuello. Y cómo no, me quedaba grande, así que me tocó modificar, cortando por milímetros y probar cada vez, hasta que quedó como yo quería. No había tela sobrante así que no me podía equivocar.
Si la miras mucho te mareas
Una vez superado el bache, llegaba lo que me da más pereza de todo el mundo: rematar. Y decidí que ya que me ponía, y la tela me tenía loca de tanto mirarla, lo iba a hacer como un ribete. Tuvimos un problema con los metros de tela (lo que nos reímos con eso), así que me tocó hacer un montón de tiras más pequeñas y unirlas entre ellas. Momentazo!
Casi me ha quedado bien
He vivido grandes momentos con este vestido, porque puede ser informal o más arreglado con los complementos adecuados. Bueno, eso me parece a mí, que soy tipo desastre y ya flipan con que lleve pendientes, jajaja

Ha ido de viaje, ha estado en la ópera, en un ensayo con luz negra en que descubrimos que el vestido brilla, ha salido en un anuncio (conmigo dentro), pero lo mejor del vestido es que siempre me hace pensar en las amigas de costura que también lo tienen, y cada una en su estilo.

No os perdáis la versión de A, C y M de Cose prima, cose donde veis un vestido 3 en uno. Ideal para decidir qué versión te quieres hacer. A Un pingüí a la platja le ha quedado genial con un bies en contraste. Y aquí me podéis ver con Naiaraina, que hizo el vestido con media manga, intentando salir tan guapa como ella en las fotos, pero sé que es una lucha perdida porque ella siempre sale estupenda.
En Encants de sol y lluvia
Y no quiero perder la ocasión de felicitar a las chicas del Club de las Malas Costureras, que celebran los dos años de publicaciones!! Así que a enlazar a MiMi directamente!!
Ella ideal y yo mirando a la nada...