Llegó el viernes por la mañana, y allí que me voy, con mi mochila, mi agüita (luego hubo para dar y vender), mi paraguas, mi gorrito impermeable y... sin mi móvil.
Me di cuenta en el tren y ya era tarde para remediarlo, no podía contactar con nadie en la feria. Así que me mentalicé a pasar una mañana "sola" en Sitges, viendo quilts como una loca y flipando con las novedades de la carpa.
Fue caótica la venta de entradas, caótico el paseillo por las exposiciones, caóticos lo cuatro momentos en los que se fue la luz, caótico el intentar llegar a todos los puntos de exposición con aquel mapa al que le faltaban la mitad de las calles, caótico el momento carpa, con paradas inaccesibles por los charcos de lluvia... pero lo pasé muy bien.
Aunque os sorprenda a muchas, tengo un grave problema con el tema de las compras, pero no como el vuestro, que sois unas locas. Lo mío es que nunca compro nada para mí, y como fui sola y nadie me tentó, me vine tal como llegué, pero con la botella de agua un poco más vacía y la memoria de la cámara más llena.
Y el colofón fue que al final llevaba móvil, pero en un sitio raro y no lo encontré.
NOTA MENTAL: el próximo año tengo que organizarme para ir con alguien (es triste ver cosas espectaculares y no poder comertarlo con nadie) y tengo que dejar libre el fin de semana para poder repetir y llevarme a F.
Me di cuenta en el tren y ya era tarde para remediarlo, no podía contactar con nadie en la feria. Así que me mentalicé a pasar una mañana "sola" en Sitges, viendo quilts como una loca y flipando con las novedades de la carpa.
Fue caótica la venta de entradas, caótico el paseillo por las exposiciones, caóticos lo cuatro momentos en los que se fue la luz, caótico el intentar llegar a todos los puntos de exposición con aquel mapa al que le faltaban la mitad de las calles, caótico el momento carpa, con paradas inaccesibles por los charcos de lluvia... pero lo pasé muy bien.
Aunque os sorprenda a muchas, tengo un grave problema con el tema de las compras, pero no como el vuestro, que sois unas locas. Lo mío es que nunca compro nada para mí, y como fui sola y nadie me tentó, me vine tal como llegué, pero con la botella de agua un poco más vacía y la memoria de la cámara más llena.
Y el colofón fue que al final llevaba móvil, pero en un sitio raro y no lo encontré.
NOTA MENTAL: el próximo año tengo que organizarme para ir con alguien (es triste ver cosas espectaculares y no poder comertarlo con nadie) y tengo que dejar libre el fin de semana para poder repetir y llevarme a F.